sexta-feira, 29 de junho de 2007

MUERTE A LO LEJOS

Alguna vez me angustia una certeza.
Y ante mi se estremece mi futuro.
Acechandolo esta de pronto un muro.
Del arrabal final en que tropieza.

La luz del campo.
Mas habra tristeza.
No, no hay apuro Todavia.
Lo urgente es el maduro fruto.
La mano ya lo descorteza.

Y un dia entre los dias,
el mas triste sera.
Tenderse debera la mano sin afan.
Y acatando el inminente.

Poder dire sin lagrimas,
embiste justa fatalidad.
El muro cano Va a imponerme su ley,
no su accidente.

Jorge Guillen
(1893-1984)

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